Este año se abre como la posibilidad de cambio y mejora global. El inicio de ciclo es de vital importancia, ya que los primeros días del año impregnan con su influencia al año completo. Si te fijas es muy importante empezar de la mejor manera posible. Para esto limpiamos nuestra casa, usamos ropa nueva, hacemos fiestas y un montón de actos externos, pero casi siempre se nos olvida atender nuestro espacio interno
Quizás al mirar hacia “atrás” te hagas una serie de preguntas que cuesta trabajo responder ¿Por qué mi situación económica no es tan buena cono la de tal o cual persona ¿Por qué mi relación de pareja no me hace feliz? ¿Por qué mi salud no es la optima?
Bueno, realmente es muy simple, todo lo que ha existido, existe o existirá en tu vida es el resultado de tu realidad interna. Es decir que “todo” lo que te sucede es un reflejo de tus pensamientos, emociones y actitudes.
Si observas detenidamente tus procesos internos y sus manifestaciones (pensamientos, emoción, actitud), te darás cuenta que aunque te comportes muy positivamente, existen múltiples distorsiones internas. Para poder darte cuenta de esto es necesario que te permitas un espacio intimo de análisis.
Un espacio intimo de análisis, es “un espacio de vacío” que nos posibilita a dejar fuera todo aquello que nos desfocaliza de nosotros mismos. Digamos que es un momento de exploración de nuestra real esencia, de lo que realmente somos.
Atreverte a desconectarte del ambiente externo y adentrarte en ti mismo, no es muy fácil. Al entrar en nosotros, casi siempre encontramos un “despapaye” interno, nuestros sistemas de pensamiento son inadecuados, y por consiguiente también nuestras emociones y actitudes asociadas.
¿Cuál es la finalidad del espacio “vacío” de análisis? Simple. Adentrarnos en nosotros mismos para descubrir más sobre lo que somos y también sobre lo que quizá no somos. Es decir ser más concientes sobre nosotros mismos, nuestras necesidades, metas y aspiraciones. Al saber donde esta el dolor, podemos proceder a la sanación, cuando sabes donde esta la herida es mas fácil curarla.
Todo empieza adentro, es muy sencillo entenderlo, pero no tanto ponerlo en practica. Sin embargo no es imposible, es accesible a todo aquel que desee dedicar tiempo y energía a su vida.
Es sorprendente cuando una persona es dueña de su realidad, es muy bello encontrar la felicidad en el “si mismo”. Desde ese lugar la realidad toma otras manifestaciones, se revitaliza en una nueva frecuencia de abundancia, salud, éxito y amor. Cunado la conciencia entra en la vida de alguien es como si una vela entrara en una cuarto en penumbras, simplemente las disipa. Donde hay luz no puede habitar la sombra de la negatividad. Recuerda que tu luz es tu conciencia, misma que se logra a través del autoconocimiento.
El autoconocimiento es poder, poder para vivir plenamente o sanar nuestra existencia. Es vivir en la frecuencia correcta, en el “canal” armónico. Sabiendo esto ¿Tu donde eliges vivir?
Christian Ortiz Velarde
Quizás al mirar hacia “atrás” te hagas una serie de preguntas que cuesta trabajo responder ¿Por qué mi situación económica no es tan buena cono la de tal o cual persona ¿Por qué mi relación de pareja no me hace feliz? ¿Por qué mi salud no es la optima?
Bueno, realmente es muy simple, todo lo que ha existido, existe o existirá en tu vida es el resultado de tu realidad interna. Es decir que “todo” lo que te sucede es un reflejo de tus pensamientos, emociones y actitudes.
Si observas detenidamente tus procesos internos y sus manifestaciones (pensamientos, emoción, actitud), te darás cuenta que aunque te comportes muy positivamente, existen múltiples distorsiones internas. Para poder darte cuenta de esto es necesario que te permitas un espacio intimo de análisis.
Un espacio intimo de análisis, es “un espacio de vacío” que nos posibilita a dejar fuera todo aquello que nos desfocaliza de nosotros mismos. Digamos que es un momento de exploración de nuestra real esencia, de lo que realmente somos.
Atreverte a desconectarte del ambiente externo y adentrarte en ti mismo, no es muy fácil. Al entrar en nosotros, casi siempre encontramos un “despapaye” interno, nuestros sistemas de pensamiento son inadecuados, y por consiguiente también nuestras emociones y actitudes asociadas.
¿Cuál es la finalidad del espacio “vacío” de análisis? Simple. Adentrarnos en nosotros mismos para descubrir más sobre lo que somos y también sobre lo que quizá no somos. Es decir ser más concientes sobre nosotros mismos, nuestras necesidades, metas y aspiraciones. Al saber donde esta el dolor, podemos proceder a la sanación, cuando sabes donde esta la herida es mas fácil curarla.
Todo empieza adentro, es muy sencillo entenderlo, pero no tanto ponerlo en practica. Sin embargo no es imposible, es accesible a todo aquel que desee dedicar tiempo y energía a su vida.
Es sorprendente cuando una persona es dueña de su realidad, es muy bello encontrar la felicidad en el “si mismo”. Desde ese lugar la realidad toma otras manifestaciones, se revitaliza en una nueva frecuencia de abundancia, salud, éxito y amor. Cunado la conciencia entra en la vida de alguien es como si una vela entrara en una cuarto en penumbras, simplemente las disipa. Donde hay luz no puede habitar la sombra de la negatividad. Recuerda que tu luz es tu conciencia, misma que se logra a través del autoconocimiento.
El autoconocimiento es poder, poder para vivir plenamente o sanar nuestra existencia. Es vivir en la frecuencia correcta, en el “canal” armónico. Sabiendo esto ¿Tu donde eliges vivir?
Christian Ortiz Velarde
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