Armonización de Chakras

Según los sistemas hindú y budista, los siete chakras constituyen centros energéticos del cuerpoy son áreas de conexión entre cuerpo y espíritu. Para imaginarlos se suele pensar en unos discos que giran sobre su mismo eje aunque en realidad no sean visibles ni palpables.
Según la ciencia oriental, la fuerza vital fluye de abajo hacia arriba y viceversa por todo el cuerpo a través de estos chakras, alimentándolo con siete clases distintas de energía, cada una de las cuales es esencial para nuestro desarrollo físico y espiritual.
A cada chakra le corresponde una serie de actitudes y características psicológicas o emocionales dependiendo de su ubicación.
Por momentos la energía no fluye como debería y esta disfunción se manifiesta en el cuerpo causando problemas o dolores. Para corregir esto se realiza una armonización de los chakras, es decir, una terapia energética.
¿Cómo son las sesiones?
1. Diálogo con la persona sobre sus sentimientos, síntomas o dificultades.

2. A través del péndulo se verifica el funcionamiento de cada chakra.

3. Canalización de energía para armonizar el sistema.

Terapia de balance de elementos:
La técnica consiste en transmitir por las manos energía de agua - aire - tierra - fuego - eter, hacia los chakras para que la energía fluya a través de ellos normalmente.
Agua: se utiliza para bloqueos emocionales. Ayuda a enfrentar los miedos.
Aire: su energía está ligada al plano mental. Otorga facilidad en las comunicaciones, ampliación de conciencia.
Tierra: se utiliza para armonizar disfunciones en el plano físico. Aquieta la mente brindando poder de concentración y de materilización.
Fuego: brinda vitalidad, entusiasmo e impulso a la acción. Disuelve hábitos negativos.
Eter: establece el equilibrio entre nuestro ser y el medio ambiente en que interactuamos.
La aplicación de estas energías permite aliviar a la persona del síntoma o la disfunción pero se debe buscar la causa real que la genera. Es decir que no se trata de algo mágico donde todo se cura instantáneamente, sino que debe haber un compromiso por parte de la persona por conocerse y entenderse.